A pesar de ser un derecho humano fundamental, 2.200 millones de personas en el mundo carecen de servicios de agua potable seguros, lo que conlleva graves implicancias para la salud y la sociedad en general.
El Día Mundial del Agua se ha convertido en una fecha crucial para concientizar sobre la importancia vital de este recurso para la humanidad, la cual se ha visto amenazada por el cambio climático, complicando su acceso y sanitización.
A pesar de ser un derecho humano fundamental, 2.200 millones de personas en el mundo carecen de servicios de agua potable seguros, lo que conlleva graves implicaciones para la salud y la sociedad en general.
Por lo tanto, garantizar el acceso a potable se convierte en un desafío constante y uno de los pilares fundamentales de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Esto implica la necesidad de desarrollar estrategias claves que incluyen aumentar la inversión, proporcionar capacitación, fomentar la innovación y promover acciones basadas en evidencia.
La captación y tratamiento del agua de lluvia ofrecen una solución prometedora, pero su viabilidad a largo plazo se ve limitada por preocupaciones sobre la calidad y seguridad del agua resultante. En este contexto, la Universidad Austral de Chile, a través de su Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo y Creación Artística (VIDCA), ha impulsado proyectos innovadores para abordar esta problemática. Recientemente se estableció un contrato tecnológico entre la empresa Aguas Coihuin y la Universidad, representada por el investigador Dr. Claudio Bravo, académico del Instituto de Ciencias Químicas, de la Facultad de Ciencias, para desarrollar el proyecto «Aseguramiento de la inocuidad de agua lluvia tratada y almacenada por largos periodos de tiempo», que busca garantizar suministros seguros de agua potable durante periodos de sequía o no disponibilidad del recurso por otros medios (camiones aljibes).
Esta iniciativa se ha logrado llevar a cabo gracias a los fondos del instrumento Contrato Tecnológicos de I+D+i, desarrollado por el Departamento de Desarrollo e Innovación (DDI), el cual es financiado por el proyecto institucional “Fortalecimiento, integración y proyección de capacidades institucionales para la Innovación basada en I+D en la Universidad Austral de Chile”, código 52-INES.
La alianza busca mejorar el servicio proporcionado por la empresa, quienes se especializan en la purificación y potabilización de aguas lluvias a través de un sistema de filtros; sin embargo, es crucial estudiar cómo mantener la calidad del agua de lluvia almacenada por largos periodos de tiempo. A razón de ello, se ha desarrollado un plan para la redosificación de cloro en el agua almacenada, asegurando que cumpla con todos los requisitos establecidos por la Norma Chilena 409. Para lo cual, el equipo de investigación llevó a cabo una serie de ensayos de laboratorio y un trabajo a nivel preindustrial mediante una planta piloto, en donde se logró validar la viabilidad del método obtenido a una mayor escala y condiciones ambientales directas.
En relación a ello, el Dr. Claudio Bravo indicó que “el proyecto consistió en mejorar la potabilidad del agua de lluvia mediante tratamientos en laboratorio, a escala semi-industrial y finalmente a escala real, en donde se logró mantener la calidad del agua potable incluso en condiciones adversas”.
Esta alianza entre la universidad y la empresa representa un paso importante hacia la mejora de la calidad y accesibilidad del agua, contribuyendo así al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y al bienestar de las comunidades.
Así lo expresó Ricardo Abud Maeztu, Coordinador de Proyectos de Aguas Coihuín SpA. “Aprovechar el agua de lluvia para consumo humano, tanto a nivel doméstico como a mayor escala, puede ser una estrategia importante para abordar la escasez de agua y garantizar un suministro sostenible en todo el mundo. Sin embargo, su implementación exitosa requiere una combinación de tecnologías adecuadas, políticas públicas favorables, educación ambiental y colaboración entre diversos actores, desde gobiernos hasta comunidades locales y organizaciones internacionales, sólo así podremos mejorar la calidad de vida de las personas que no poseen acceso al agua potable en el sur de Chile y en el mundo”, dijo.
En tanto, desde la universidad existe un firme propósito de aportar con conocimiento e impulsar la investigación aplicada a fin de proponer soluciones a este problema. Al respecto el Director del Departamento de Desarrollo e Innovación, Dr. Germán Rehren, señaló que “tenemos un claro compromiso con aportar soluciones innovadoras que promuevan la sostenibilidad y una muy necesaria mejora en la gestión del agua, para contribuir de esta forma a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y avanzar hacia un acceso universal y equitativo al agua potable”.