Con esfuerzo y visión, Gabriel Massuh Isaías ha consolidado su liderazgo en el mercado chileno de importación de frutas, partiendo desde cero en un país que de entrada no conocía.
Emprender es un desafío que muchos toman y pocos mantienen. La capacidad de mantenerse en el tiempo, generar valor, ingresos y mantener una visión clara es fundamental si lo que se busca es fundar un negocio exitoso.
Afortunadamente, Chile es tierra fértil para emprendedores. Su dinámico mercado y las oportunidades hacen del país un destino atractivo para quienes buscan formar un negocio.
Ese fue el caso de Gabriel Massuh Isaías, el empresario chileno-ecuatoriano trajo consigo una vida de esfuerzo, enseñanzas y una visión que hoy lo tiene liderando su rubro, convirtiéndose en uno de los empresarios más exitosos del país.
Gabriel Massuh Isaías, de Guayaquil a Santiago
Desde las calles de Guayaquil hasta las bulliciosas avenidas de Santiago, Gabriel Massuh decidió que además de hacer de este país su hogar, sería semilla de su éxito.
Su tenacidad y visión lo hizo analizar cómo el mercado de frutas de importación no estaba 100% explorado y cómo podía potenciar así parte del fruto de su tierra.
Y es que Ecuador es uno de los más grandes exportadores y productores de plátano, además de otras frutas que no se cultivan en Chile, lo que fue una oportunidad de oro para que Massuh Isaías buscara el liderazgo y la excelencia, no sin antes pasar una serie de obstáculos.
«Siempre quise fundar mi propia empresa, ser mi propio jefe y crear algo valioso. Elegí Chile para ser mi hogar y por sus oportunidades y su cultura de negocios. Los comienzos fueron difíciles, empecé desde cero, superé numerosos desafíos y competí con grandes compañías. Sin embargo, mi determinación y búsqueda constante de mejoras, diferenciación y servicio de calidad nunca disminuyeron», recuerda Gabriel sobre sus inicios.
Una historia de esfuerzo y éxito con más de 30 años
La historia de Gabriel Massuh Isaías comienza en Ecuador, donde su infancia y adolescencia transcurrieron lejos del mundo del comercio y los negocios.
Tras aprender el oficio del cultivo de arroz, Massuh decidió que lo suyo era la administración y la visión para formar negocios.
Sin olvidar el esfuerzo del trabajo de la tierra inculcado por su padre, logró emprender rumbo a Estados Unidos. Durante su etapa universitaria, inicialmente se inclinó por la agronomía, pero pronto descubrió su verdadera pasión por los negocios y la ingeniería comercial.
«Hay algo en el dinamismo y la competitividad del mundo empresarial que me atrae. Me llaman los desafíos y las oportunidades que ofrecen los negocios, así como la necesidad de creatividad y estrategia. Por eso, decidí estudiar y aprender más”, explica Massuh.
En 1993, Massuh llegó a Chile con un objetivo claro: fundar un negocio. La idea lo acompañó por siempre y era un pequeño pedazo de Ecuador. Empezó con la importación de plátanos desde Ecuador, aprovechando la creciente demanda chilena por frutas tropicales.
Más adelante, con el tiempo, su negocio se diversificó, incorporando mangos de Brasil, limones de Perú y cítricos de Estados Unidos. Esta expansión transformó a Massuh de agricultor a un hábil comerciante e intermediario en la compra y distribución de frutas.
Superando el miedo al fracaso: las claves para emprender con éxito
Tras llegar a Chile, su éxito no fue accidental. Con sólo 23 años Gabriel Massuh se enfrentó al prejuicio, obstáculos operativos y mucho temor a fracasar. ¿Es posible emprender con éxito fuera de tu país natal?
Para ello, Massuh trabajó incansablemente para establecer relaciones sólidas con proveedores y clientes, asegurando la calidad y frescura de los productos importados.
Además, implementó estrategias innovadoras de logística y distribución que optimizaron la eficiencia del negocio. Esta dedicación y visión le permitieron consolidar su liderazgo en el mercado chileno de importación de frutas.
Emprender está lleno de desafíos y obstáculos. Montar un negocio en un país extranjero, lejos de casa y sin redes, la perseverancia será la mejor aliada para fortalecer la confianza y seguridad, superando con determinación cualquier barrera.
“Si tu idea es buena y confías en ella, lograrás tus objetivos”, detalla Massuh. Al llegar al país, se enfrentó con más de una de estas dificultades, pero con el tiempo logró adaptarse a la cultura local, comprender a los consumidores y ganarse la confianza de sus pares, proveedores y clientes.
«Fue un camino duro. Me discriminaban por mi edad y entusiasmo, subestimaban mis capacidades. Pero nunca me di por vencido y siempre creí en mi proyecto», comparte Massuh.
La historia de Gabriel Massuh es un ejemplo inspirador de cómo la determinación y la confianza en uno mismo pueden superar cualquier obstáculo.
Hoy en día, Gabriel Massuh Isaías es reconocido no solo por su éxito empresarial, sino también por su capacidad para adaptarse y crecer en un mercado competitivo. Su historia es un testimonio de audacia, perseverancia y la búsqueda incesante de la excelencia en el mundo de los negocios.