¿Libélulas drones?
Los límites del ser humano por perfeccionar sus dispositivos para espiar o simplemente mejorar la calidad de vida de los humanos han traspasado todos los límites.
En el último tiempo, los científicos se han enfocado en la misma naturaleza como la creación de los «cyborgs», criaturas formadas por materia orgánica y dispositivos tecnológicos que tienen por objetivo mejorar las capacidades sensoriales del ser vivo.
En este mismo rumbo de investigación, la compañía Draper presentó su nuevo avance tecnológico llamado «Proyecto DragonflEye», que se trata de libélulas genéticamente modificadas para utilizarlas como drones.
A las libélulas drones se les introdujo una especie de bolso en su tórax con paneles solares para recolectar energía y un sistema de guía y navegación compuesto por herramientas optogenéticas.
El prototipo fue realizado con la colaboración del Howard Hughes Medical Institute (HHMI), que ha indicado que el bolso de la libélula logra transmitir órdenes hasta las neuronas del con la finalidad de controlar su vuelo a voluntad del usuario. Es decir, este cyborg cumple la misma funcionalidad que un dron comercial.
Por otra parte, los investigadores del proyecto señalaron que encontraron una manera de hacer a las libélulas sensibles a la luz. Esto se logró mediante la modificación genética en su vista para guiar a los insectos a través de pulsos de luz enviados desde el bolso.
A pesar de que el prototipo está en una etapa avanzada, aún se realizan más pruebas para averiguar sus distintos usos, desde la investigación del medio ambiente hasta el espionaje.